
Un plan sanitario bien diseñado protege la salud del rodeo, potencia la reproducción y asegura la rentabilidad a futuro.
La sanidad es la base de la productividad y el bienestar animal. En nuestra cabaña trabajamos con un plan sanitario integral que nos permite cuidar a cada generación con la mayor eficiencia.
Un rodeo sano no es casualidad, sino el resultado de planificación, constancia y trabajo en equipo con profesionales especializados. El manejo sanitario es la herramienta que asegura que cada animal alcance su máximo potencial, manteniendo la reproducción, la producción y el bienestar en equilibrio.
El médico veterinario es un pilar en este proceso, ya que adapta el plan sanitario a la realidad del establecimiento y al ciclo productivo. Su tarea incluye:
- Elaboración y ejecución del calendario de vacunación y desparasitación.
- Control de la reproducción, asesoramiento genético e inseminación.
- Diagnóstico y tratamientos ante enfermedades.
- Supervisión de la nutrición para lograr dietas equilibradas.
Las recorridas diarias cumplen un rol fundamental: permiten observar el comportamiento, la condición corporal y el estado general de los animales para detectar de manera temprana signos de enfermedad o cualquier alteración.
En la manga se realizan las tareas más específicas: vacunaciones, tratamientos antiparasitarios, revisiones reproductivas, inseminaciones y clasificaciones. Estas instancias exigen instalaciones adecuadas y personal capacitado para garantizar seguridad y precisión en cada intervención.
Para acompañar todo este trabajo, utilizamos el sistema de identificación electrónica de Gallagher, que nos permite contar con datos confiables y actualizados de cada animal, lo que nos posibilita un registro ágil y preciso que facilita la toma de decisiones.
El plan sanitario también abarca el manejo del ambiente: la calidad del agua, el estado de los potreros, la rotación de las pasturas y la densidad del rodeo forman parte de las estrategias preventivas que aseguran condiciones óptimas de producción.
En definitiva, la sanidad no se limita a aplicar vacunas, sino que es un proceso integral y constante que combina prevención, observación y seguimiento. Con un manejo eficiente logramos rodeos más sanos, productivos y rentables, siempre priorizando el bienestar animal.